Emergencia sanitaria

Crónica de una cruzada solidaria en Chascomús en época de pandemia

Ayuda colectiva.
Ayuda colectiva.

Por Ximena B. Xiong - diario EL CRONISTA

El contexto actual de la emergencia sanitaria por el nuevo coronavirus, ha afectado la vida diaria hasta tal punto de tocar los bolsillos y por ende la economía familiar, dando como resultado el aumento de las necesidades básicas a lo largo de estas semanas de cuarentena obligatoria dispuesta por el gobierno actual.

En la ciudad de Chascomús, las iniciativas de confección de barbijos, camisolines, cofias para el Hospital Municipal “San Vicente de Paul” y diferentes áreas, junto con donaciones, colectas, reparos y armados de soportes para sueros, entre otras, han demostrado que como comunidad se logra evitar la propagación del virus y ayudar a las personas que hoy más la necesitan.

Durante esta semana, se hizo eco una donación de ovejas que en el transcurso de los días llevó a la realización de una rifa y sorteo. Desde EL CRONISTA, hablamos con Juan Martín Ferrante, chascomunense y productor rural, quien fue la persona a cargo de esta primera iniciativa que ha movilizado a vecinos a sumarse.

Todo comenzó con llamados de amigos que sabían sobre las situaciones de sus vecinos que “era desesperante el tema de la falta de comida”, comentaba Juan Martin Ferrante, a EL CRONISTA, que gracias a su iniciativa ha llegado a “contagiar”, en el buen sentido y como señala en todo momento, a vecinos a sumarse a la causa.

En primera instancia se ofertaron 12 ovejas que luego posibilitó expandir la movilización, desde Desarrollo Social, el Frigorífico Pueblo Chico hasta la suma de otros productos, como la leche de tambo, para ser destinadas a familias que hoy se les imposibilita salir a trabajar por el aislamiento social, preventivo y obligatorio.

La divulgación de la movida en medios y radios locales, como así también por redes sociales, permitió que crezca y vecinos de Chascomús se comuniquen con Martín para expresarles ideas e iniciativas para llegar a las más de mil familias que se encuentran en situación de vulnerabilidad en tiempos de cuarentena. En este sentido, Ferrante dejó un mensaje claro, “estamos ayudando a ese albañil, gasista, plomero, a toda esa gente que trabaja y nos ayuda y que hoy no puede trabajar. Esa fue la parte de inicio de la movilización mía”, expresó a EL CRONISTA y agradeció la compañía de las personas que se suman a la causa.

Comenta Juan Martin que un día le llegó por WhatsApp unas fotos de motos. Sin entender el por qué, recibió un llamado de Enrique Alfonsín, quien le dijo que eligiera el color de la moto para ser donada a la causa. En ese momento de sorpresa, unió los hilos de la movida junto con la Parroquia Corazón de María, a cargo del Padre Camilo y “el roperito”. “Le llevé la inquietud y armamos una rifa”.

En conjunto con la Imprenta Tieri, quien se encargó de imprimir diez talonarios y diseñar el flyer de la iniciativa, se pondrá en marcha la venta de un total de mil números en supermercados de Chascomús, que estarán disponibles entre este domingo y lunes.

En los negocios se podrá encontrar una caja donde se depositarán los productos no perecederos, tres en lo posible, para así obtener un número de la rifa y participar del sorteo de la moto cero kilómetro. Con esto se busca recaudar 3 mil alimentos para ser donados a familias en situación de vulnerabilidad.

El sorteo se realizará el 30 de abril mediante una urna en las instalaciones de la Iglesia Corazón de María con la presencia y transmisión en vivo por el canal local Somos Chascomús, donde se anunciará el o la ganadora.

Así mismo, Juan Martín comentó a EL CRONISTA que “si la rifa es un éxito, ya tenemos una segunda moto para realizar otra. Hay que contagiar, en el buen sentido, para que le mueva el corazón a la gente para ayudar y donar”.

“Esto tiene que ser colectivo. Somos unos 50 mil habitantes en Chascomús, hay más de 10 mil padres de familias que salimos a comprar para nuestra familia”, expresó Juan Martín mientras relato que hay que prestar atención y observar el contexto detenidamente ante la instantaneidad de vivir la vida.

Parar y colaborar si hay una caja en un supermercado. Como sucedió esta semana ante la movida de donar, además de ovejas, mercadería no perecedera y productos de limpieza. Y que todo lo recaudado se hace entrega a Secretaría de Desarrollo Social de la Municipalidad, quienes se encargan de repartirlo a las familias.

“Tenemos que prestar atención a ese tipo de pedido de ayuda, sea esta caja de movilización o sea de otra que va a llegar a hacer el bien, ayudar a quien lo necesita porque hay mucha gente ayudando y recolectando. Toda la ocurrencia que se presentan, sirve”, señaló Juan Martín.

Y recalcó que “hay gente que la está pasando mal, que necesita y hay que ayudarla ahora”, sin banderas políticas y sin esperar algo a cambio, “mirar el otro lado del puente, el Estado”. Dejar el individualismo, ser colectivos y movilizar en contexto de pandemia, por el nuevo coronavirus, que atraviesa en menor y mayor medida.

En este sentido, expresó que “el resultado final de todo esto es mantener la Paz Social que tanto nos preocupa. La misión de nosotros como vecino está. Desde la iniciativa de la oveja, de los 145 litros de leche, donación de la moto, amigos que juntaron la plata de las cenas de los sábados, hasta la rifa. Todo es colectivo y todo suma”, finalizó Juan Martín Ferrante a EL CRONISTA.

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