Una gran sorpresa se llevaron los ciudadanos de Chascomús cuando se enteraron que uno de los encargados de solucionar el tema de los desagües pluviales de la ciudad vivía en un terreno baldío.

En julio de 2016, el decreto 662/16 del boletín oficial del municipio establecía que “se contrate al ingeniero Walter Darío Morales para que ejecute el cálculo de estructura y dimensionado de conductos para obra de desagües pluviales Barrio Escribano Etapa1”.

Resulta que el mencionado ingeniero debía establecer un domicilio legal en el lugar en que se iba a realizar la obra. Es decir, en Chascomús, por lo cual asignó como domicilio la calle Dorrego número 505.

A la hora de chequear el citado domicilio, se verificó que no existe, ya que es un terreno con una tranquera, pero sin ningún tipo de construcción.

A raíz de esto, surge una pregunta: ¿podría haber realizado su labor el ingeniero siendo que, en principio, el domicilio citado no existe? Lo cierto es que sí lo hizo y nadie se percató de la grave falta.

Al ritmo de estas “desprolijidades”, otra información llegada a este portal es que el ingeniero en cuestión comparte cátedra con el secretario de Obras, Alejandro Arias. Ambos son auxiliares graduados en el equipo docente del profesor Marcos De Virgilis, figurando Morales como especialista y Arias como auxiliar de grado.

Varias coincidencias para un mismo caso y errores para los cuales habrá que dar una correspondiente explicación, que ya está siendo solicitada por el Bloque UCR Cambiemos en el HCD y que ingresó en la última sesión ordinaria del pasado jueves.