Patricia Scalon tiene 54 años, vive en nuestra ciudad y hace más de dos años empezó a perder la visión. Desde entonces, viene luchando contra la gigante burocracia de la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses), que primero le negó la pensión por discapacidad y ahora no le quiere otorgar la jubilación anticipada.

Después de muchos estudios en la vista, a Scalon le diagnosticaron glaucoma de ángulo abierto, sin posibilidad de tratamiento. Con el correr de los meses, la psicóloga social fue perdiendo paulatinamente la visión. Y en la actualidad no ve del ojo izquierdo, mientras que en el derecho apenas tiene un 15 por ciento de visión, sin colores.

Para evitar la pérdida completa de la visión “me aplico gotas para bajar la presión intraocular”, señaló a NOVA la mujer a la que le sacaron la obra social porque no pudo seguir pagando el monotributo, y ahora debe hacer frente a los costosos tratamientos. 

Patricia trabajó como Consultora en Recursos Humanos y aportó a la AFIP desde los 26 años. A raíz de su enfermedad, tuvo que tramitar el Certificado Único de Discapacidad (CUD), que le otorgaron en noviembre de 219. Cuando acudió a Anses a solicitar la pensión, en el organismo se lo negaron.

Agotada de la situación, en marzo de este año, a través de la abogada previsional María Victoria Guerrero, pidió un turno en Anses para empezar la jubilación anticipada. A los meses le comunicaron que no podía iniciar el trámite porque no se había hecho la junta médica.

Así las cosas, a fines de julio presentó una medida cautelar para que den curso al inicio de su jubilación para que, en el caso de no realizarse la junta médica, se avance con la historia clínica y el CUD vigente, con un pago del 80 por ciento de la jubilación mínima hasta que se resuelva la situación.

El 14 de agosto, el Poder Judicial, a través del juez subrogante Ezequiel Pérez Nami, respondió e intimó a Anses para que se realice la junta médica en el término de 10 días en favor de Patricia Scalon para que pueda acceder a la jubilación anticipada. 

Sin embargo, Anses se negó a acatar el fallo y el 4 de septiembre apeló la resolución dictada por el juez y el expediente pasó a la Cámara de Apelaciones de Seguridad Social. “Los argumentos de Anses los desconozco, pero se niega a iniciar mi jubilación”, precisó Scalon. 

Así las cosas, el 6 de septiembre, la defensa de Patricia volvió a enviar al jueves una nueva notificación al juez y a Anses para que hagan lugar a su requerimiento. “Hace más de dos años que empecé con la pérdida de visión hasta llegar a este punto y nadie me da bolilla”, explicó.

Durante este tiempo, Scalon vende tortas para sobrevivir y se lamentó “que Anses no quiera iniciar un trámite por no juntar tres médicos que revisen o confirmen mi historia clínica y que me dejen sin ningún subsidio”.