COVID-19

Carta abierta del secretario privado del intendente tras su hisopado negativo

Claudio Ortega.
Claudio Ortega.

Luego de que se conociera el hisopado negativo de Claudio Ortega, el propio secretario privado del intendente hizo un escrito en sus redes sociales dando sus sensaciones y síntomas:

Buenos días.

Quería contar que días atrás, comencé a manifestar los síntomas que se consideran como lo más clásicos de esta nueva enfermedad (nueva para el estudio de las ciencias médicas).

Esos síntomas son pérdida total de olfato (anosmia) y de gusto (disgeusia) y luego apareció un dolor de garganta, acompañado de tos.

Desde el primer momento me puse en contacto con el sistema de salud local y me aislé de forma preventiva en mi domicilio, a la espera de las decisiones de los profesionales, a quienes consulté de inmediato.

Ante la claridad de esos síntomas, se me practica el hisopado y luego el resultado arroja que no hay presencia de virus COVID 19.

Al igual que muchas personas de nuestro pago, utilizo cubre nariz, boca y mentón, higienizo mis manos como lo indican los instructivos y el aprendizaje en capacitaciones que nos fueron brindadas a los municipales y otros cuidados.

Quiero quedarme con el acompañamiento expresado por representantes de diferentes espacios políticos como Juntos por Chascomús, UCR, GEN y Peronismo (ellos dejan ver que hay humanidad, buenas intenciones y yo también estaré para ellos si me precisan en situaciones de salud o en toda otra que pueda ayudar)

Agradezco los mensajes de consultas sobre mi salud y estar para ayudar a: medios de comunicación locales, representantes gremiales, compañeros de trabajo municipales (¡¡¡los quiero un montón!!!) y siempre mis exalumnas y exalumnos.

A los profesionales de la salud INCREÍBLE.

Y mi familia. El contacto personal no existió ya que me aislé totalmente, y aparte de la ansiedad de mi situación, no la pasaron nada bien. Esto fue por comentarios que por allí rondaron, de mucho odio, muchísimo. No me quiero arrogar la potestad divina de perdonar, pero sí de disculpar a todas esas almas que no encuentran momentos de paz. De estar todo el día a la espera de cualquier trascendido, noticia o simple publicación para arrojar enojos desde sus teclados o celulares en las redes sociales, desde sus hogares.

Traten de jubilar los fastidios que se materializan en camorras.

Pero tengo la esperanza que el común de la gente, del pueblo, de los vecinos quieren convivir en paz, quieren estar con sus familias, con sus novios y novias, con sus amigos, que no quieren malevolencias en sus corazones.

En ese camino estamos muchos, y seremos cada día más, muchos más.

Claudio.

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