El intendente de Lezama, Arnaldo Harispe (UCR-Cambiemos), un reconocido martillero, junto a un financista y empresario local, podrían ser denunciados penalmente, acusados de asociación ilícita, a raíz de manejos poco claros en la posible venta fraudulenta de fracciones de terrenos públicos.
La olla se destapó cuando el principal perjudicado por la medida, el propietario de un pesquero deportivo, Ramiro Rufrancos, y su letrado patrocinante, Dr. José Ochoa, dieron a conocer los detalles de lo que para ellos supone un intento de estafa.
También mencionan la incompatibilidad del agrimensor y jefe comunal Harispe respecto a la mensura de terrenos públicos, algo que según algunos podría ser legal, aunque para otros, éticamente incompatible.
Hace tres años, Rufrancos adquirió legalmente una fracción de campo frente a la Ruta 2 y estableció su pesquero deportivo “La Amistad”. Al poco de andar, tomó conocimiento de la existencia de una franja lindera.
Durante el intercambio epistolar, desde el municipio le contestaron que se trataba de un remanente de la antigua traza de la ruta, y que de solicitarlo ante una eventual venta, tendría prioridad de compra según se ajustara a derecho.
Otras versiones indican que, habiendo tomado conocimiento del tema, el propio intendente habría tentado, vía un reconocido martillero, a un empresario y financista local, de avanzar en la compra de un lote aledaño para así hacerse a precio vil de ese remanente, supuestamente a cambio de algún beneficio personal, supone el damnificado.
Tan extraña resultó ser toda la operación, que el mismísimo jefe comunal en persona, fue quien mensuró la nueva propiedad colocando las estacas.
El tema se agravó aún más cuando Rufrancos no sólo se percató del intento de engaño, sino que además, pudo constatar que el ahora agrimensor Harispe había tomado parte de su lote.
“Harispe está de los dos lados del mostrador...”, aseveró Rufrancos cuando fue consultado. “Obra en nuestro poder un audio escandaloso donde desnuda sus intenciones de beneficiar a la otra parte, cuando a nosotros nos asiste la razón y la ley…”, agregó también el principal damnificado.
Desde entonces, Harispe intenta presionar en varios frentes. Primero amenazó a Rufrancos con dejarlo fuera de cualquier pretensión si no aceptaba solo una fracción y no todo el remanente, para beneficiar así de forma irregular a la otra parte.
Para ello abrió un nuevo frente, utilizando la mayoría automática de Cambiemos en el Concejo Deliberante mediante su presidente, Diego Mongay, para que sea cómplice de una decisión -según Rufrancos y Ochoa- totalmente arbitraria.
No es ésta la única causa que salpica a Harispe respecto al manejo fraudulento de lotes. Los remanentes de terrenos públicos parecen ser la especialidad del Intendente.
Todavía nunca pudo explicar cómo una esquina del entonces Plan Federal de Viviendas terminó en manos de un privado, que luego la vendió a otro particular, convirtiéndose hoy, en una ochava muy cotizada de Lezama.
El propio Rufrancos aseguró a este medio que avanzaría hasta las últimas consecuencias y que no descarta apelar también al tribunal de ética profesional del Colegio de Agrimensores de la Provincia de Buenos Aires.
