SALTO, Julio 22 (SaltoCiudad.com) Oscar Brasca se ríe de sí mismo. Sabe que le dicen “Lunita tucumana”, porque alumbra y nada más (en referencia a las luminarias que se están instalando en las calles céntricas), y entonces lo repite entre risas. Ese no será el único detalle que denote su buen humor. Tampoco ahorrará palabras ni gestos para describir su relación con el ex intendente Victorio Migliaro, ni asumir que su sueño es vestir la banda millonaria.
Retratos de mujeres relevantes de la cultura y de la historia argentina decoran las paredes de su despacho: Juana Azurduy, Eva Perón, Cristina Fernández de Kirchner, Estela Carlotto, Hebe Bonafini, Mercedes Sosa. Entre tantas, sólo asoma la fotografía de un hombre, Daniel Scioli, gobernador de la provincia de Buenos Aires. En el escritorio, bajo el vidrio, más fotos, pero falta una: la que lo mostraba junto a Victorio Migliaro. Brasca dice que se la llevó, Leonardo, el hijo del ex intendente. En ese marco, y sin interrupciones, el precandidato por el Frente para la Victoria, responde sin casette las preguntas de SaltoCiudad.
¿Cómo fue el momento en qué Victorio Migliaro le comunicó que renunciaba y le pidió que asumiera como Intendente?
No me lo dijo nunca, renunció, se fue y tuve que quedar como intendente por ser el primer concejal de la lista. Yo insistí para que se quedara a través de los jefes comunales de la Segunda Sección electoral, y hablé con Carlos Kunkel, amigo personal de él e hicimos lo imposible para que se quedara. Yo el puesto no lo quería. No hubo una charla conmigo, Migliaro le dijo al Gabinete trabajen para ‘Brasquita’ que yo le voy a dar una mano afuera. Eso fue todo, y salió por la puerta de atrás. Migliario me había propuesto en varias oportunidades que fuera como candidato a Intendente pero yo siempre le decía que no. Lo respeto, trabajamos desde 1983 juntos con un amigo como Carlitos Capodarco, cuando me convencieron para ser delegado en Inés Indart. Después de esto seguimos dialogando, me gustaba la forma de trabajar de Migliaro, trabajaba y no hablaba mucho como es mi estilo. Trabajé como concejal, siempre me propuso ser candidato a intendente, y nunca lo quise.
¿Por qué nunca aceptó esta propuesta?
Porque no me daban los tiempos, ahora acepté hacerme cargo porque abandoné todo lo mío, y me dediqué por completo al pueblo. A mí me gusta tomar los desafíos y dedicarme por entero a llevarlos adelante.
¿Y ahora como es la relación entre ustedes?
Hablamos dos o tres veces para esta interna, y le dije que quería ir solo en estas elecciones Primarias porque había decisiones que necesitaba tomar sin que interviniera nadie.
¿Cómo tomó Migliaro esta decisión?
No lo sé, habría que preguntárselo a él. La amistad no se rompió, siempre le pido dialogar. Nada más que nunca me dijo que sí.
¿Cuál cree que es el mayor logro de su gestión?
Haber logrado que se vote el libre acceso a la información pública. Elijo este porque es fundamental para cualquier político, hay muchos que no se animan a realizar este avance para la democracia.
Usted lo marca como un logro pero la oposición dice que su gobierno pone trabas…
Porque deben pedir por escrito y como tenemos muy poca gente en la parte administrativa, no se lo podemos brindar de un día para el otro. Pero en unos días, se las facilitamos. En vez de ir a los medios, que vengan a mi despacho, que tengo las puertas abiertas todos los días del año para cualquiera que lo necesite.
¿Cuál