SALTO, Abril 02 (Por Ruben Morello especial para www.SaltoCiudad.com) Entrevistamos al concesionario Ruben Asagury quien nos manifestaba su malestar por el hecho ocurrido ya que se trata de un robo común realizado con total impunidad al amparo de la noche pero con mucho daño material, porque los malvivientes penetraron por el techo, recientemente reconstruido.
Lo insólito del caso, es el hecho de que en el Balneario Municipal hay un sereno y que los cacos extrajeron 40 botellas de vino, otro tanto de cerveza, 50 paquetes de galletitas y mercaderías varias, además de haber estado comiendo y bebiendo sobre el techo del local.
Todos esos elementos no son fáciles de ocultar, por lo que se presume que contaron con el apoyo de un vehículo, que no despertó sospechas si algún testigo lo hubiera visto.
En la última sesión del Concejo Deliberante se habló sobre el tema seguridad y todos los ediles coincidieron en que hay una aumento globalizado de la delincuencia del cual Salto no estaba ajeno, pero también hay una realidad y es que nuestra ciudad se ha extendido con barrios cada vez más poblados y los efectivos policiales existentes no son suficientes para cumplir eficazmente las tareas de seguridad.
A ello sumémosle la falta de presupuesto para gastos que dispone la seccional que limita el uso de los móviles a lo mínimo indispensable, falta de presupuesto que observamos en el mantenimiento del edificio que tiene varios vidrios rotos y no han sido arreglados porque no reciben la partida correspondiente (además de ser insuficiente por los incrementos en gastos de papelería e insumos).
Ante este panorama ha llegado el momento de tomar el toro por las astas. Salto, de ser un paraíso sin grandes hechos delictivos se va convirtiendo en capital de los “boqueteros”, con robos importantes que se repiten sin que los investigadores descubran a los autores que se pasean delante de sus barbas.
Es hora de que se unan los responsables y brinden una solución. Acá no hace falta ningún plan maestro ni aumentar el aparato burocrático. Acá hace falta acción, si no hay policías, pedirlos. Si no hay respuestas, solicitarlas más arriba y si es necesario, acudir a la gobernación y la misma presidencia.
Dejemos de ser rehenes de cuatro delincuentes que actúan impunemente en nuestra ciudad. La seguridad es la prioridad absoluta por la que debemos luchar todas las personas de bien. Llegó la hora de decir basta. (www.SaltoCiudad.com)