Un caso complejo radicado en el Partido de Salto

La Justicia investiga en el caso de los piratas del asfalto

SALTO, Mayo 15.-  (Por Ruben Morello, especial para SaltoCiudad.com) La vigilia periodística choca con un hermetismo total en torno al caso del camión cargado con cigarrillos secuestrado en Ruta 7, que estaba siendo descargado en un galpón de campo, del Partido de Salto y fue localizado por efectivos de la Patrulla Rural de este distrito.

 

Las investigaciones  salieron de la esfera policial y sabemos que los tiempos de la justicia son otros y en este caso puntual se encuentran con una organización bien montada, que puede llegar a ser desmembrada gracias al coraje de dos policías que se jugaron la vida al enfrentarse con malvivientes que los superaban en cantidad y en armamento.

 

En estas dos jornadas que se sucedieron desde el momento que se inician los sucesos, no había sido emitido ningún informe policial por parte de la policía de Salto que es la jurisdicción actuante, debido a que el camión fue hallado en un galpón –“que había sido alquilado a una conocida familia de Salto”- (dice “Clarín”).

 

Pese al hermetismo policial en el Diario Clarín se publican los nombres del conductor del camión llamado Walter Wentlerant y de José Antonio Maciel, de 50 años que resultara muerto en el tiroteo originado entre los policías que llegaban y los bandidos que los recibieron a tiros.

 

Entre las pertenencias abandonadas por las personas que huyeron en la noche se secuestraron armas, celulares y efectos personales, evidencias importantes para los investigadores que les permitirá desarticular esta banda de piratas del asfalto que seguramente habría cometido otros ilícitos habida cuenta que el depósito donde estaban descargando las cajas de cigarrillos que transportaba el furgón, estaba prolijamente limpio, demostrando que era usado permanentemente.

 

Seguiremos esperando el parte policial, porque en los corrillos pueblerinos se tejen tantas fábulas sobre el caso, que van desde la muerte del casero, hasta la complicidad de personas que no tienen ningún asidero (¿o sí?) y ante la imposibilidad de corroborar la verosimilitud de esos chismes, esperamos la palabra oficial.(SaltoCuidad.com)

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