Del paisaje urbano

Los perros de la calle

Plausible y silenciosa labor de la Sociedad Protectora de Animales.
Plausible y silenciosa labor de la Sociedad Protectora de Animales.

SALTO, Marzo 12 (Por Ruben Morello, especial para www.SaltoCiudad.com) Algunas personas nos han hecho llegar sus quejas sobre los perros vagabundos que pululan por la zona céntrica de la ciudad por lo que iniciamos un seguimiento que nos lleva a un ejemplo de amor.

 

Se trata de la labor silenciosa que cumple la Sociedad Protectora de Animales y el amor que personas desconocidas vuelcan en algunos de estos “vagabundos” que caminan nuestras calles.

 

Y los dos casos están íntimamente ligados, porque se trata de un pequeño grupo de canes que se ha radicado en la vereda de la Casona de la Sociedad Francesa y que a veces cruzan la calle para dormir en la vereda de enfrente.

 

Estos perros de la calle tienen amos, que les dan de comer, los cuidan, les prodigan cuidados médicos y les enseñan a ser perros educados, que bien comidos y bien tratados viven su vida de perros sin meterse con los humanos.

 

Los buenos samaritanos son Diego Pérez y “Beto” Garavano que con la colaboración de una amiga les dan de comer dos veces por día y siempre tiene agua en cantidad suficiente. Y allí tienen su lugar.

 

Y cuando tienen un problema de salud, como uno de estos canes que en estos días tenía una infección, la Dra. Laura Plazibat, veterinaria de la Protectora, acudió al llamado de estos jóvenes, trajo su equipo médico, anestesió al animal y lo operó en la calle.

 

Y aquí vamos a analizar este tema tan candente como es el traslado de la perrera, que todos sabemos que fue una promesa electoral que se cumple a medias, porque tenemos un predio con alambre olímpico y es lo mismo que nada.

 

Efectivamente la perrera tiene como pensionistas alrededor de 500 perros y no se pueden llevar, porque no hay infraestructura y no se puede poner esa cantidad de perros entremezclados y a la intemperie.

 

Se necesita hacer galpones, caniles, jaulas, contar con agua y electricidad, una cocina, depósitos para alimentos y algunas comodidades para quienes vayan a trabajar. Los perros no se cuidan solos.

 

Ahí es donde les hago el llamado a esas personas que se quejan por la presencia de perros en las calles. El desafío es erradicar a esos animales pero bien, sin necesidad de matarlos, tener un  lugar organizado, como una cárcel modelo, donde el cuidado sea lo más incruento posible y para eso vamos a necesitar de la solidaridad de la población.

 

Y especialmente de esos que no los quieren. A esos es a quienes dirijo este pedido, arrímense a la Protectora de animales, que si todos contribuimos con algo por mínimo que sea, la sumatoria del esfuerzo comunitario siempre da resultados positivos. (www.SaltoCiudad.com)

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