SALTO, Abril 10.- (Por Ruben Morello, especial para SaltoCiudad.com) Creí que era el único, pero gente abusada por Telefónica de Argentina hay demasiada.
Ya una vez pregunté quien controla las arbitrariedades que cometen las empresas telefónicas y solo escuché el susurro de una risa burlona.
Mis protestas se dirigieron a las empresas de celulares que engañan con las promociones, se “comen” las diferencias cuando no se alcanza a consumir el crédito dentro de los plazos arbitrarios de vencimiento, etc.
Pero ahora han llegado hasta mí testimonios de maltrato por parte de Telefónica de Argentina.
Primero les cuento lo que me sucede personalmente, hace un tiempo una persona en nombre de Telefónica llama a mi celular, que es de otra empresa, para ofrecerme a prueba una conexión a internet de Sppedy, con una tarifa proporcional.
Ante mi negativa, vuelven a insistir y acepté la prueba que era por tres meses. Al término de esa prueba, me envían la factura de la línea con un costo de $ 119.- que no había abonado en término cuando mandan la factura siguiente por más de 350 pesos.- que tampoco aboné y fue cortado el servicio.
O sea que soy deudor de dos meses de Internet Speedy. Pero Telefónica por un servicio que no presta de una línea telefónica que no tiene aparato colocado y esta muerta me sigue facturando mas de 500 pesos por mes, por lo que considero que son unos estafadores al pretender cobrar un servicio que no se presta.
Pero lo ridículo de esta empresa que debería ser seria, es lo que le sucede a una abonada, que hace más de 30 años tiene el mismo teléfono en su domicilio y le cortaron el servicio telefónico por una deuda de $ 0,02 que surgía en sus registros contables, por culpa de la misma empresa.
Al hacer el reclamo por teléfono, le piden disculpas y que le repondrán el servicio. Luego de esperar llama nuevamente y le informan de la deuda y que tratarán de solucionar el problema.
Más tarde insisten en llamar y otra vez, otra persona, pide disculpas y le promete reponer el servicio. Y se repiten alternativamente el que reclama el pago de dos centavos, con el que dice que repondrán el servicio. Esto en un fin de semana donde sabemos que en estas empresas no queda nadie hasta avanzada la mañana del lunes.
Es muy feo que se abusen de los rehenes en que nos han convertido los sistemas informáticos de estas empresas que están programados para engordar los bolsillos de estas multinacionales que no regalan nada. ¿Hasta cuando la impunidad?.- (SaltoCiudad.com)