Cuenta la historia, que en el famoso, querido y conocido Barrio Los Sauces el “tema” de las calles es uno de los más repetidos en cada charla de los vecinos que allí habitan.
“No sabés lo que es la puerta de mi casa”, “y eso que no viste la mía”, “ya tuve que cambiar el tren delantero completo dos veces este año”, “yo ya voy por 8 amortiguadores”, etcétera, etcétera, etcétera…
Hace poco más de un año, en el gobierno local hubo cambio de mando. Y entre los integrantes del equipo de trabajo del nuevo Ejecutivo, el encargado del arreglo de las calles de la ciudad, para alegría de los vecinos del barrio de la entrada al pueblo, es uno de sus convecinos.
Sí, vive en la entrada a Los Sauces y conoce al dedillo cada uno de los “pozos”, “cráteres” y demás males de esas lindas calles del ex Aliva.
Ahora bien, usted se dirá a sí mismo “ahora las calles deben de ser un billar”. Cuéntese otro chiste amigo, que está equivocando el rumbo.
En estos casi 20 meses de “gestión”, solo las arreglaron una vez y en realidad fue porque a pocos metros se estaba finalizando la obra de asfalto de las dos cuadras del acceso al barrio (a esta altura los únicos 250 metros. transitables de todo el barrio) y les sobraba algo para tirar y estaban cerca.
Pero sumado a esto, algunos tienen la “fortuna” de vivir a pocos metros de dicho encargado y ya no saben que vericueto utilizar para esquivar los pozos de dicha cuadra, que justo están frente a su propia casa.
Y en el afán de no romper más los vehículos, una alternativa era pasar con medio auto por la calle y la otra mitad por lo que vendría a ser la vereda, y, de esta forma, se evitaban pasar por esos metros que están prácticamente dinamitados. Casi, casi una solución mágica a los cráteres de la esquina.
Peeeero, la “mini solución” duró poco, muy poco. Porque de un día para el otro, aparecieron dos bolsas que obstaculizan esa pasada anti roturas. Como si ya no hubiera obstáculos en el barrio… ¡dos más!
Ahora bien, nuestra “inocente” pregunta es la siguiente: ¿Por qué no arreglan las calles en vez de recurrir a las bolsas? No pedimos un asfalto lujoso, por lo menos un relleno con escombro como hacían las “tan criticadas por los verdes” anteriores gestiones.
Porque entendemos que el césped de la puerta de su casa se rompe, pero entendemos también que los autos, motos y demás vehículos de los vecinos se rompen aún más por el pésimo estado de las calles.
Estimado lector, lamentablemente le debo informar que el “cuentito” no tiene final feliz, y, a la vista de los hechos, no creo que la tenga a corto plazo.
Sepa disculpar las molestias.