Solicitada

A la comunidad educativa del Instituto Divino Corazón

El agradecimiento es la memoria del corazón.
El agradecimiento es la memoria del corazón.

El pasado jueves 9 de junio nos tocó vivir un, sino el más, emotivo homenaje que nos hayan podido brindar a lo largo de estos 40 años.  

Nuestro cálido, franco y sincero agradecimiento a las autoridades, docentes, personal auxiliar y alumnos de dicho establecimiento educativo por los momentos que nos han hecho vivir.

En un mundo donde están tan bastardeados los valores como gratitud, franqueza, solidaridad, reconocimiento, los alumnos del IDC nos dieron un ejemplo que será muy difícil olvidar.

El trabajo que han realizado en el transcurso de dos meses ha sido inconmensurable, han utilizado la narrativa, la poesía, la danza, la música como vehículos transmisores de sentimientos y por favor créannos, vaya que lo han logrado, y de qué forma. Una sorpresa tras otra, luego de que nos invitaran a poner nuestras palmas de las manos en el mural que realizaron, y que impacta, con las imágenes de las islas en el gimnasio de calle Alsina, y cuando creíamos que finalizaba la jornada, nos invitan a cruzar al cuerpo central del establecimiento, y ya la emoción y los sentimientos se volvieron ingobernables.

Cada una de las aulas lleva el nombre de un ex combatiente, de los que aún caminamos esta tierra y de los que desde algún lado nos acompañan y están presentes. También es de destacar que han tenido en cuenta a una mujer que dio toda su sabiduría en el arte de curar y contener, una de las aulas lleva el nombre de una de las enfermeras de Malvinas que atendieron a nuestros compatriotas que llegaban heridos, se trata de Alicia Mabel Reynoso.

Siempre sostenemos que los únicos y verdaderos héroes son nuestros compañeros que no tuvieron la dicha de regresar al continente, y que todo lo que realizamos es para mantener viva la memoria y el recuerdo de ellos, pero homenajes como éstos vaya que gratifican.

Al día siguiente, viernes 10 otra vez fuimos convocados por el mismo Instituto, pero esta vez nos recibieron los más pequeños y su cuerpo docente, que decir… contamos nuestras experiencias de guerra y fuimos escuchados con total atención a pesar de su corta edad, ni hablar a la hora de las preguntas, realmente nos sorprendieron y fue muy difícil retirarnos, no nos dejaban ir y nos trataban como si para ellos fuéramos verdaderos héroes.

Cabe señalar que todas estas demostraciones de afecto y cariños han sido inculcadas por quienes tienen a su cargo la educación, a todas esas personas nuestro mayor agradecimiento por tan noble tarea.

Esperamos haber podido transmitir en estas líneas nuestro sentimiento. Gracias, Gracias, Gracias, nuevamente la juventud nos ha dado el ejemplo. 

 

Excombatientes de Malvinas de Chascomús

Comentarios