SALTO, Marzo 06 (Por Valeria Vizzón, de la redacción de www.SaltoCiudad.com) Vive la política con pasión, y transmite esa pasión cuando habla del ex presidente Raúl Alfonsín a quien tuvo el honor de visitar en su ya mítica oficina de la avenida Santa Fe. Cacho Plana reflexiona sobre la crisis de los partidos políticos, que según su punto de vista no solamente alcanza al partido radical sino también al justicialismo. En el ámbito local sueña con una construcción colectiva que agrupe a los diferentes espacios políticos de centro izquierda.
¿Por qué cree que la ciudadanía no ve al radicalismo como un partido para gobernar el país?
Yo creo que al radicalismo es al único partido que la sociedad lo castiga, lo pone en penitencia. Nos hacemos cargo de nuestros errores, nos ponemos colorados por algunas cosas que no pudimos cumplir. Cosa que no pasa con otros partidos políticos. Porque ellos también tienen su historia. La sociedad no actúa de la misma manera con el radicalismo que con el justicialismo. Al justicialismo se le perdonan muchas cosas. Al radicalismo siempre se le está pidiendo más.
Algún día la sociedad nos sacará de ese rincón y nos volverá a creer. Yo creo que todos los partidos políticos están en crisis, también el justicialismo que no sé si funciona como partido, hay justicialistas del gobierno, y algunos que están en contra. Yo creo que el radicalismo no puede estar alejado de la conversación política. Es necesario que el partido radical vuelva al ruedo, a la política le está haciendo falta la participación del radicalismo.
¿Cree que la alianza con Francisco de Narváez fue un error y alejó aún más a la sociedad del partido radical?
Puede ser, y también nos hacemos cargo. El error nuestro fue que quizás no supimos comunicar la intención. Fue un acuerdo en la provincia de Buenos Aires, no fue un acuerdo nacional. En Santa Fe, por ejemplo, confluyen radicales, demócratas, socialistas y también personas que han pasado por el peronismo. Yo en su momento no lo vi mal. La sociedad no lo interpretó, y es verdad que hubo desprolijidades por parte del partido en los arreglos en los diferentes distritos. Hoy el partido está en otra sintonía.
El sábado 2 de marzo se efectuó la Convención Radical provincial en Olavarría, ¿cuáles fueron las conclusiones del encuentro?
Lo más importante es que se estableció el objetivo de realizar acuerdos con fuerzas afines, con una mirada social demócrata de centro izquierda. Esto fue en la convención provincial, aspiramos que esto también sea a nivel nacional. Esto no tiene que ser para ganar una elección sino para trabajar en 2015.
La realidad es que hoy en este escenario político, no se puede competir solo con el kirchnerismo. Creo que hay unir fuerzas afines con coincidencias ideológicas para poder hacerle frente a este gobierno que ha concentrado todo el poder. Esto le va hacer muy bien al partido, esto define nuestro rumbo ideológico. No vamos a ir con Macri, ni con el peronismo disidente, vamos a ir con partidos afines con nuestra ideología.
La provincia de Buenos Aires hace 26 años que es gobernada por el PJ. ¿Por qué cree que el bonaerense no los considera a la hora de gestionar la provincia?
Yo creo que en esta provincia tenemos que llevar adelante una estrategia. Tenemos un gran trabajo por hacer en una provincia donde hay graves problemas, y también una gran concentración de pobreza. Daniel Scioli es un gobernador que no ha luchado por la provincia de Buenos Aires, que se dice presidenciable pero no defiende los intereses de los bonaerenses. Aunque el radicalismo haya perdido poder, tiene representatividad territorial, creo que falta coordinación y tenemos falta de liderazgo. No se ha instalado una persona que agrupe a todos los sectores internos del partido. Yo confío en Ricardo Alfonsín pero todavía no ha prendido dentro del partido.
¿Cree que la sociedad piensa que el peronismo es bueno gobernando y el radicalismo controlando?
El radicalismo otorga institucionalidad. El peronismo, en cualquiera de sus expresiones ideológicas tiene la misma concepción de manejo de poder. La gente tiene que pensar que hay otra forma de gobernar, respetando las instituciones, de forma más transparente. Por eso la diferencia que hoy tenemos con el partido de gobierno. Con un gobierno que no dialoga, que aun en coincidencia no permite que se pueda cambiar una coma o un punto de un proyecto.
A nivel local, finaliza tu mandato como concejal, ¿cuáles son sus planes?
Estoy orgulloso de lo que hemos logrado con el Acuerdo Cívico y Social en Salto. Nosotros siempre seguimos adelante, a pesar de que en otros niveles este acuerdo se haya roto. Hemos pensando más en el colectivo que en lo personal. Creo que no debemos ser tan personalistas. Seguimos en el mismo bloque, cada uno con su identidad, con muy buenas relaciones entre ambos partidos. Estos son los mensajes que uno quiere dar a la realidad. No hay solo una forma de hacer política. No sé si continuaré o no pero estoy satisfecho con mi paso por el Concejo. Tengo vocación de servicio, me preocupa la problemática local, también está el tema familiar, la verdad no lo tengo definido.
¿Cómo ve el panorama de cara a las legislativas de este año?
Aspiro a que podamos llegar a acuerdos, es la única forma que podamos competir con el kirchnerismo. Hay varias posibilidades: ir juntos a las Primarias con una lista de unidad pero si no ocurriera así podemos ir separados y luego juntarnos. Tenemos ideas políticas afines, pero siempre hay algo de personalismos y están los partidos que quieren tener un representante en el Concejo. Lo primero que se intentará será un acuerdo de partes.
¿Qué opina del gobierno de Oscar Brasca?
Le ha faltado mucha gestión, ha iluminado el pueblo, la obra más importante que creo que ha hecho es la Planta de Residuos Sólidos Urbanos. Estamos flojos en vivienda, falta una planificación estratégica de Salto, debemos saber hacia dónde queremos crecer. Veo muy flojo el tema del en turismo, no hemos insertado a Salto como una opción de mini turismo en la provincia de Buenos Aires.
¿Cree que Edgardo Burgos pueda ser la figura que unifique a todo el arco opositor no peronista de Salto?
Es una persona a quien respeto mucho, con la que he mantenido estos cuatro años una muy buena relación no solamente desde lo político sino también desde lo cotidiano. Es una persona con la que se puede dialogar. No sé si son los tiempos de Edgardo. No lo sé, yo lo respeto mucho. Creo que si estamos convencidos tiene que ser una construcción colectiva. (www.SaltoCiudad.com)