Ecos de las legislativas

Del ostracismo interno al sabor de la victoria

Triunfantes.
Triunfantes.

Desde el sector del radicalismo RUPA, que acompañó a Ramiro Ferrante en agosto, expresaron su alegría por la victoria de la siguiente manera:

Hay momentos en la vida en que hay que tomar decisiones difíciles, y créanme que esto, en materia política, también existe.

De estos menesteres u otros sinsabores saben y mucho los integrantes del RUPA, le desgloso las siglas: Radicales Unidos Para Avanzar.

Estuvieron a punto de no participar de estas PASO, en realidad muchos creían eso, salvo ellos, que no bajaron los brazos y para los que creen en el destino, eso mismo los puso en el momento justo en el lugar indicado.

Casi como un designio de la naturaleza, una vez más, comenzaron a caminar las calles, a golpear las puertas de los vecinos, a tratar de acomodar sus horarios a la campaña y a confiar una vez más en sus fuerzas, esas que nunca les faltaron a la hora de encaminarse en una elección, pero que siempre terminaban con el gusto amargo de la derrota.

La mañana del domingo, en realidad antes de que asome algún rayo del sol, la jornada empezaba a ser distinta para algunos, que no sabían cómo iba a terminar, pero si sentían que iba a ser histórica.

Durmieron poco, casi nada, la cabeza a mil, el cansancio que quería ganar, pero que no tenía lugar en esos cuerpos que sólo querían una cosa, un objetivo y una consigna: ser la voz del vecino, poder demostrarle al vecino que ellos los van a escuchar y les van a responder.

Y allí salieron. Por enésima vez a fiscalizar mesas. Por enésima vez con sus sueños intactos. Por enésima vez a luchar por sus valores.

Sabían de sus limitaciones, pero más sabían de sus virtudes. Conocían al oponente, pero de tanto conocerlo, sabían de sus debilidades.

Estuvieron al límite de pasar un 13 de agosto distinto, sin elecciones, sin la adrenalina que los mueve.

Estuvieron a punto de perderse el domingo más felices de sus vidas.

Pero estuvieron presentes, estuvieron ahí donde la historia política de la ciudad los puso, estuvieron ahí para festejar, abrazarse y pensar en el futuro.

Estuvieron ahí, de donde algunos los quisieron sacar, pero el destino los supo resguardar.

Festejen, ustedes se lo merecen, ustedes y sólo ustedes saben por qué…

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