Desde la Dirección de Bromatología Municipal se informó a la comunidad sobre el barigüi, "mosquita negra", insecto que se ha convertido en una plaga debido a las recientes inundaciones, la humedad y las altas temperaturas, invadiendo a toda provincia de Buenos Aires.

Se trata de un insecto que nace y se reproduce a la orilla de aguas en movimiento y con abundante caudal. Durante su ciclo biológico, la mosca pone sus huevos en el agua, se forma la larva con los 9 estadios hasta su adultez; el macho vive a la orilla de la corriente y fecunda a la hembra, la cual necesita de sangre humana o animal para completar su gestación.

La picadura del jején es muy dolorosa y puede causar, en algunas personas, una reacción alérgica o dermatitis, por tal motivo, se recomienda no rascarse para evitar la infección de la herida.

Al realizar actividades al aire libre, es conveniente usar ropa clara, cubriendo brazos y piernas y utilizar repelentes aprobados por el ANMAT.

Es importante aclarar que la mosquita no transmite ninguna enfermedad, a diferencia del aedes aegipty, mosquito transmisor del dengue, zika y chikungunya, cuya medida de prevención consiste en descacharrar patios y sectores donde se acumule agua.

Cabe destacar que, desde la Secretaría de Salud, se llevaron a cabo las gestiones correspondientes para realizar una fumigación a fines de noviembre, a fin de controlar estos insectos.