SALTO, Mayo 13 (www.SaltoCiudad.com.ar) Agujeros gigantescos dirán algunos, otros los llamarán cráteres, para otros simplemente son pozos. Lo cierto es que tras el comienzo de actividades en las Rutas provinciales 32 y 191-hace poco tiempo- hoy no habría maquinarias trabajando como en esos días de fiesta para la comuna.

Muchas fueron las denuncias de los vecinos que al pasar y no ver a nadie trabajando se sintieron defraudados por promesas de un camino mejor y más seguro para transitar a diario. El hecho es que a poco más de un mes del comienzo de las obras en las Rutas 191 y 32, parecería que los empleados están de franco o se han tomado vacaciones.

“Tres fueron las ruedas que rompí, nadie se hace cargo de nada. Trabajo viajando a Pergamino todas las semanas y para lo único que saco es para arreglar lo que rompo del auto en cada viaje que hago. Es una vergüenza”, comentó un vecino indignado ante tamaño problema.

En otros casos se culpó directamente al gobernador, quien habría dado el visto bueno para que estos caminos estén, al menos en condiciones pero que hoy, se ven prácticamente igual que como al principio de las gestiones, por no decir peor que en ese momento.

“Dicen que las máquinas están camino a Pergamino, pasando Rancagua, pero ese no era el trato. Lo que nos dijeron fue que empezarían por las cercanías de Salto pero hasta el momento se taparon dos o tres pozos, cosa que sabemos todos dura muy poco porque se vuelven a generar”, explicó otra vecina que por precaución decidió mantener su identidad en forma reservada.

La cuestión es simple. Los que transitan las rutas son los únicos testigos de lo que ocurre, si se trabaja ellos lo saben y si no se están llevando adelante las obras, también son ellos los que lo pueden apreciar.

La realidad marca que el inicio de las obras hizo ver muy bien a la gestión del gobernador, generando confianza y entusiasmo en la comuna pero, el cese repentino de las mismas generaría todo lo contrario en su imagen.

Tarea para la casa, a pensar…(www.SaltoCiudad.com.ar)