Luego de lo que fue el otorgamiento por parte de la Provincia al Municipio del manejo de la vieja estación ferroautomotor, desde el Ejecutivo se realizaron algunos movimientos que levantaron la furia de los vecinos de la zona.

Aunque aún no se sabe con qué finalidad, llegaron camiones al sector trasero de la estación, el que da a calle Washington, y dejaron “de regalito” unas montañas de tierra de importante tamaño, impidiendo el paso de los vehículos, obligándolos a dar toda la vuelta para poder ingresar a sus casas.

Previo a esto, y cuando la guarda no estaba totalmente oficializada, habían puesto un alambre con la misma función que los vecinos tiraron para poder circular libremente.

Pero ahora, la tierra es mucho y los vecinos se preguntan cuál es la función…

¿Cuál es la modalidad? Es una pregunta interesante, más que nada, para saber qué es lo que planean Javier Gastón y sus muchachos…