Realmente un hecho indignante y a la vez difícil de entender para esta comunidad sucedió la semana pasada cuando una persona que no fue reconocida, se presentó como cobradora de La Mirilla en el Domicilio de Caseros 282 de Castelli, lugar donde habita el matrimonio Casamayor.

Una vez que se presenta le solicita a la dueña de casa el pago de los meses de septiembre, octubre y noviembre, a lo cual esta le responde que le parecía que ya tenía todo al día, que se lo había abonado al cobrador de siempre Carlos Cuesta, a lo cual ésta persona le manifiesta que Cuesta no es más cobrador y que estaba ella.

La señora, quien está pasando por difíciles momentos de salud de su esposo, no quiso entrar en discusión y le abonó los meses reclamados, mientras que la “cobradora” al recibir el dinero se marchó de manera presurosa.

Una persona que estaba junto a la señora de Casamayor menciona que la mujer que fingió ser cobradora era corpulenta, morocha de pelo corto  y que no la reconoció como alguien de la ciudad.

Lo más curioso de este caso es que esta persona entrega los troqueles que acreditan el pago son idénticos a los que utilizan los cobradores del medio, por lo que sospechan que pueden haber sido hurtados de algún suscriptor y luego recobrados.

Es por ello que alertaron a los suscriptores y dieron aviso que los cobradores del periódico son Carlos Cuesta y Malena Defeo, quienes no utilizan terceros para efectuar su labor.

Fuente: La Mirilla