La semana pasada, ante imágenes que llegaban a nuestra mesa de trabajo, mostrábamos el descontrol que se origina cada fin de semana con motos de agua y lanchas, especialmente del otro lado de la laguna y que nadie se ocupa de controlarlo.
Sobre todo en este mes de noviembre, parte final de la época de veda donde el pejerrey está desarrollándose y necesita de, por lo menos, algunos recaudos. Siendo además una de las cartas de presentación de nuestra ciudad “la pesca” de esta especie.
Nos preocupábamos y nos ocupábamos del tema reclamando a la Secretaría de Turismo el cuidado de nuestro espejo lacustre y como mencionábamos una de las atracciones de la ciudad como es el pejerrey.
Por suerte, vimos publicado en las redes sociales de un amigo que se comenzaron a hacer controles de este tipo, porque como explicábamos la semana pasada, los motores de borda en época de veda no pueden circular a más de 15 kilómetros por hora, algo que no respetaba en ningún caso.
Nos alegramos por la buena nueva y que sigan así…