La representante de ATE, Alicia Barletta, hizo un análisis general luego de lo que fueron estos días de lucha, reclamando un bono de fin de año que nunca llegó.
Lo cierto es que en su cuenta personal de Facebook, Barletta hizo un extenso análisis de la situación y de sus años como empleada municipal:
A continuación, la misiva:
No sé por qué pero me pasa que siempre tengo necesidad de hacer balance de todo, será porque en 48 años me ha tocado pasar por muchas y cuando digo muchas pienso que de eso se trata la vida, siempre miro para adelante, para atrás y sigo porque sigo diciendo de eso se trata la vida.
Bueno hoy quiero hace balance de lo que ha sido esta lucha de l@s trabajador@s municipales por el Bono de Fin Año, una lucha que comenzó cuando se aprobó por mayoría una Resolución allá por el mes de octubre/16, que siguió con la ordenanza de noviembre/16, y entonces puedo decir que desde octubre he participado de todas las sesiones del HCD.
He podido escuchar con atención todo, cuando digo todo también me hago cargo de lo que han expresado los que participaban conmigo de la barra y puedo decir que los entiendo, porque como les corre sangre pueden sentir y sentir hace vibrar y latir fuerte el corazón.
Fuimos y vinimos en la historia de 33 años de democracia en nuestro pago chico, obvio que también se escuchó sobre gobiernos nacionales y provinciales, pero realmente no vale mucho la pena detenerse en estas, para mí, “chicanas”.
Sí, como digo tengo 48 años y el 6 de enero llegan mis 31 años de empleada municipal (orgullosa de serlo), he visto pasar mucha agua debajo del puente, nos han bajado el sueldo, nos han pagado desdoblado, hemos peleado por la garantía salarial, por la equiparación salarial, por aumentos acordes que corrían a la inflación, me han adeudado por tres meses el sueldo, el aguinaldo y hasta la ayuda escolar, y siempre he peleado por esos derechos...he padecido en carne propia que me trasladaran de mi querido Hospital, por el solo hecho de militar en un partido y político (aun cuando jamás hice política partidaria en mi lugar de trabajo), y en ese momento el sindicato al que estaba afiliada no me defendió, por cierto, cómo iba a hacerlo si es el mismo que hoy no está cerca de los trabajadores, por el contrario es el que acordó con Vidal un 18 % (por 15 meses) de aumento que van desde el último trimestre del 2016 y hasta diciembre/2017 y en miserables cuotas.
Los años han pasado, los gobiernos han pasado y hoy vuelvo a ver la misma película con otros protagonistas, lamento que todo se repita.
De todo lo vivido se aprende, hoy tengo una nueva lección con estos casi 3 meses de lucha por el Bono de Fin de Año, hoy puedo decirle FELICITACIONES a tod@s los compañer@s que orgullosamente dieron la pelea en unidad de clase obrera, esto no terminó seguiremos luchando con otras herramientas y con otras estrategias. Hoy estamos más fortalecidos como clase obrera y sabemos dónde vamos y qué queremos.
Hoy nuevamente aprendí que hay momentos que es mejor respirar hondo, que es mejor reflexionar, que como dijo algún concejal el poder en algunas oportunidades cambia a las personas, entonces esto debe servirme a nivel personal para no solo escuchar a los políticos cuando están en campaña, esto de estos tiempos debe servirme para no volverme a equivocar (el hombre es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra...espero no vuelva a ser mi caso), desde hace varios años he tenido la suerte. la dicha, el placer de “elegir” con mi voto a presidentes, gobernadores, diputados, senadores, intendentes, concejales, consejeros escolares...en algunos casos me he equivocado bastante al elegir, en otros momentos a quienes he votado no han llegado.
Días pasados dije en los medios, y no era necesario expresarlo porque más de un amigo o vecino me habían visto durante la campaña del actual intendente en fotos en las presentaciones de sus comisiones e inclusive el día que ganó las elecciones en la caravana, pero como lo dije días pasados hoy lo repito, ME ARREPIENTO DE HABERLOS VOTADO. Los discursos eran bonitos pero hoy la realidad me muestra otra cara.
No sirvo para esconderme, y siento la necesidad de expresarme y no por rabia, no siento necesidad de expresarme para dejar bien claros los sentimientos, que están a flor de piel.