Una sucesión de robos de distinta índole se dieron el fin de semana en la ciudad.
Uno de ellos ocurrió en calle Castelar 454 esquina Grito de Dolores el sábado al mediodía. Su propietaria contó que se fue de su vivienda por unas horas dejando en la misma a su hijo sólo, el cual tiene una discapacidad, y al regresar encontró todo revuelto y le faltaban una garrafa, una tele y un DVD, además de que al chico lo agarraron del cuello y lo amenazaron.
Otro hecho sucedió en calle Marín, donde un malviviente sorprendió a dos mujeres que llegaban de misa y luego de abrir la puerta del auto violentamente, arrojó a una de las señoras a la calle y le robó la cartera. En la misma había documentación, un celular marca Nokia y unos $ 400. El ladrón no andaría solo y se presume que un cómplice lo esperaba en la esquina en una moto lista para huir.
En tanto, otro robo que se conoció fue el de una vivienda ubicada en calle Irigoyen y Misiones, a la cual los ladrones ingresaron rompiendo la puerta de entrada. Cuando llegaron los dueños alrededor de las 6 de la mañana, encontraron todo revuelto y la faltante de una olla Essen, perfumes, una cuchilla, y un bombo de su hijo. La propietaria contó que no había mucho para robar, ya que hace unos meses le entraron por la ventana y también le robaron otras pertenencias.
El fin de semana largo, en el que algunos descansaron, otros se lo tomaron muy en serio para hacer de las suyas.