En lo que fue una definición por penales bochornosa, dejando al fútbol relegado a su más mínima expresión, Deportivo y Progreso deberán aguardar lo que determine el Tribunal de Disciplina de la Liga para saber cuál de los dos está en cuartos de final.
Luego de lo que fue el empate sin goles entre estos dos equipos, se comenzaron a ejecutar los tiros desde el punto penal para definir quién avanzaba de ronda. En lo que era un trámite normal, con penales convertidos y errados, Agustín de la Canal, tras un fuerte zurdazo hizo que la pelota pegara en el travesaño e ingresara por unos centímetros detrás de la línea de sentencia. Gol convalidado por el línea (que esta para eso).
Ante esta decisión, Juan Taus, ayudante técnico en Progreso, ingresó a increpar al árbitro por la determinación, agrediéndolo y corriéndolo un par de metros para seguir con su agresión, hasta que fueron a separarlo jugadores del local y del visitante.
El juez junto a sus asistentes se fue a un costado, acompañado por la policía buscando vaya uno a saber que, porque a decir verdad la lógica era una sola: Suspender el partido.
Porque no había 2 mil personas en cada tribuna que hacían peligrar la definición por penales, eran 3 o 4 que gritaban más que otra cosa. Pero por “resguardar la seguridad de todos” el juez decidió seguir la definición, la cual ganó la visita por 4 a 3.
Una vez en su vestuario, Walter Ferreryra, se comunicó con el colegio de árbitros, que prevemos le recomendó no dejar expresado en planillas los penales (las mismas se entregaron a los equipos sólo con la notificación del 0 a 0 en el partido) para que luego sí en el informe, detalle la agresión y que solo pateó los penales hasta el final por un tema de Seguridad.
Esto motivó el enojo de un dirigente de Progreso, que se entregue la planilla sin resolución final, lo que demuestra que seguimos equivocando el camino, porque en vez de enojarse por los malos actos en el campo de juego, queremos que todo sea gratis.
La realidad, es que hace unos días Deportivo perdió un partido en el Tribunal por un intento de agresión, y si la ley es pareja para todos, en este hecho, por más que la definición se haya terminado, el reglamento es preciso y dice que en caso de agresión el equipo responsable es el que pierde los puntos, o, como en este caso, queda eliminado.
Por el bien del fútbol, esperemos que se sigan castigando las agresiones, para que no siga dando todo lo mismo.