En los últimos días, vecinos de algunos barrios de la ciudad mostraron su descontento por la impunidad con la que se realizan fiestas privadas en varios lugares.

Ruidos molestos,  mucho alcohol y descontrol son algunas de las historias que se conocieron en las últimas semanas.

Los mismos hablan de “festejos” que repercutieron en los barrios San Luis, Escribano y La Concordia

Los reclamos hablan de no respetarse las más mínimas reglas de convivencia y normas establecidas por las autoridades.

“Acá no es la primera vez que padecemos esto. El municipio no hace ningún tipo de control, la policía tampoco. Ya hubo anteriormente una fiesta privada de este tipo, en la que cobran entrada y arman barras de expendio de alcohol; se juntan mayores y menores. En esta fiesta habría más de 200 personas. Fue imposible dormir en toda la noche, la música estaba tan fuerte como en las fiestas masivas de navidad y año nuevo”, expresó un vecino que se contactó con este medio.

Otro vecino, en este caso del barrio San Luis, informó: “yo llamé a la policía porque en la esquina de casa hubo unos pibes que se trompearon de lo lindo, vino un patrullero pero creo no pasó nada”.

Según versiones, las fiestas las organiza una chica, y es en el patio de una casa particular.

Habrá que ver si las autoridades municipales toman cartas en el asunto y disponen personal para hacer recorridos nocturnos, no solo en el centro y controlar estas nuevas formas de festejar de algunos.