Un grupo de jóvenes de Chascomús, que viene acompañando al exlíder de Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota desde hace tiempo, nos contaron su experiencia en lo que fue un recital en Olavarría con un final que nadie quería.

Sebastián Razquin fue el encargado de relatarnos su viaje y cómo vivió este fin de semana. “Salimos el sábado a las 3 de la mañana y llegamos allá a las 9. Lo más complicado estuvo en el último tramo, donde ya había mucha gente en la ruta”, introdujo.

Al llegar a Olavarría, precisó que “había muchísima gente, mucho más de lo que vimos en Tandil. Se notaba un clima medio tenso, no era la fiesta que es habitual, no era lo de Tandil. La gente estaba tranquila. Tuvimos que bajarnos del micro en la ruta, no se podía entrar”.

Y agregó: “a medida que uno se acercaba al predio, por calles muy chiquitas, se encontraba con puestos mal ubicados, que estaban todos habilitados por el municipio y se habían puesto en el medio de la calle. Pasamos por lugares con mucho barro”.

Sobre la seguridad, Sebastián aclaró: “no vimos policía por ningún lado, en ningún momento, a nosotros no nos cortaron la entrada. Había gente con chalecos como de policía local, pero no nos daban mucha bolilla”.

Ya en el recital, ellos estaban cerca de la mitad del predio y expresó: “nos enteramos de que había gente caída porque el Indio cortó el recital, es más, en la primera vez que lo hizo pensamos que no volvía más, estuvo como 25 minutos parado el recital, y después lo paró un par de veces más”.

“Nosotros sabíamos la lista de temas que iba a tocar, y en el recital sacó un montón, ahí nos dimos cuenta que era por lo que había pasado”, aseguró Seba.

“La salida sí fue caótica” pues “ya ni estaban los muchachos de pechera amarilla, y se habían cortado calles laterales, entonces salíamos por una calle en la que llegados a la esquina nos encontrábamos con los que salían de la otra entrada y se hacía un embudo en el que fue muy complicado para pasar”, detalló.

Desde que salieron, antes de la 1 de la mañana, hasta que llegaron al micro tardaron tres horas, y de ahí esperaron a algunos que faltaban llegar, pero el micro se completó con todos los que habían arribado a Olavarría y a eso de las 5 de la mañana emprendieron la vuelta.

Para cerrar, Seba nos dijo que “sobre las personas fallecidas y los incidentes me enteré acá, cerca de la 1 de la tarde (casi 8 horas de viaje) cuando llegamos a Chascomús”.