El pasado viernes desde la fan page municipal se comunicó acerca del sumario que se le iba a realizar a un cirujano del Hospital San Vicente de Paul. A modo de cuento, vamos a relatar lo sucedido. 

Un joven llega al hospital en horas del mediodía con un fuerte dolor abdominal. El mismo es observado por un doctor que lo deja internado para cumplir con los estudios de rigor. 

Pasadas las horas el hombre levanta fiebre y se diagnostica apendicitis, lo que implica una operación a la brevedad. 

El doctor le indica a la madre que debía ser operado y había dos opciones, la operación laparoscópica que deja menos rastros en el cuerpo dado que se realiza por un procedimiento menos invasivo que casi no deja heridas a la vista, o la operación normal, con una herida mayor y otros riesgos.

Acá empieza lo más lindo de la historia. El doctor le comunica al “nuevo equipo” que se encarga de hacer la cirugía, que en algunos casos conocido como “Sistema Quirúrgico Da Vinci” no funciona en el hospital, que en caso de querer hacer ese tratamiento sólo era posible en la clínica, pero que él si ella (la madre del paciente) quería, lo operaba con el método tradicional en el quirófano del hospital.

La madre le dice al doctor en cuestión que “soy la secretaria de (Marcela) Arias y quiero que mi hijo se opere acá y no me podes decir que los equipos no andan porque los equipos son nuevos”, en mi barrio eso se llama chapear y además está mal informada de lo que pasa en su lugar de trabajo.

A todo esto, y seguramente por un llamado la secretaria de Salud, Marcela Arias, llegó al hospital para apaciguar las aguas y para tratar de explicar lo inexplicable.  

Una frase de la Secretaria dirigida al cirujano en cuestión, palabras más o palabras menos Fue “vos no podes decir que la tecnología del hospital no funciona, porque después salen a matarnos en las redes sociales”, expresó con un sincericidio absoluto.

Acto seguido y tras lanzar, ambas partes, improperios al aire, el cirujano marchó rumbo al quirófano del hospital para operar al joven “a la antigua” (porque el equipo para cirugía laparoscópica no está en condiciones de ser utilizado en una operación) y este muchacho quedará con una cicatriz para toda la vida, como va a quedar marcada esta nueva falta de tacto de los funcionarios de la gestión de Gastón, que en poco tiempo han incurrido en errores y falencias de todo tipo.

Para dar un broche de oro al tema, lo cierto es que una fuente sumamente calificada nos informa nos informó que el sumario “no está hecho todavía, oficialmente no ha sido notificado el cirujano en cuestión” y que seguramente si es que lo hacen, tomarán las medidas correspondientes ante un nuevo atropello del Ejecutivo encabezado por Javier Gastón.

Esperemos que esta mentira no ocasione una nueva renuncia en el hospital, como sucedió con una excelente profesional, demostrando que gracias a la inoperancia del Ejecutivo Municipal, la salud en la ciudad tambalea por todas partes.

La mentira, como hemos demostrado en este caso, tiene patas cortas, muy cortas…