Reuniones, charlas, encuentros y acuerdos no fueron suficientes para que las vueltas olímpicas en Chascomús no tuvieran incidentes varios.

Una vez concluidos los festejos de fin de año para los egresados, el resumen deja autos y paredes pintadas, suciedad en varios puntos de la ciudad, menores heridos, menores aprehendidos, en fin, por más que quieran decir que “se mejoró en algo”, la verdad es que “se mejoró en muy poco”.

Eran necesarias las reuniones en el municipio, claro que sí, pero dejan entrever que hubo poco compromiso en algunos casos, no le dieron la importancia que se le debía dar y los resultados están a la vista.

Tampoco faltaron lo comentarios cruzados en las rede sociales, “que los padres de esta escuela estuvieron bien y los chicos se comportaron”, o “a los de esa escuela los acompañaron dos y los dejaban hacer cualquier cosa”

Las culpas son compartidas, las falencias fueron muchas y parece tarea complicada controlar a un conjunto de egresados, que luego de estar toda una noche en un “salón”, bailando y tomando, salen en las primeras horas del día a recorrer las calles de la ciudad como si fuera la última vez en sus vidas que lo iban a hacer.

Lo cierto, es que habrá que prepararse para el inicio del año, donde comienzan las vueltas por “el primer día del último año”, la “presentación de las camperas”, eventos similares a estos de fin de año donde nuevamente habrá que intentar que los vecinos no sufran las consecuencias sin tener nada que ver.