En una madrugada movida, los Bomberos Voluntarios debieron asistir alrededor de la 1.20 a calle San Lorenzo entre Irigoyen y Casalins para sofocar el incendio de una moto en el interior de una vivienda.
Un joven, que estaba solo, dejo el rodado cerca de una estufa, que a pesar de estar apagada, hizo combustión e inició el incendio del rodado en la parte trasera del mismo.
Por suerte, el accionar de los Bomberos y la fortuna hicieron que el siniestro no pasara a mayores, ya que pegado a donde estaba la moto había una escalera de madera de un lado y del otro una mesa del mismo material.
En un estado de shock, el joven informó a sus padres del suceso, que también hablaron con un vecino para terminar de llevar tranquilidad de que lo más afectado fue el rodado en su parte trasera y el humo con el que quedó el domicilio de dos plantas.